Experto asegura que la popular
planta de la medicina tradicional China y de la India, contiene elementos que
benefician en especial a tratamientos de enfermedades coronarias y el cáncer.
por: La Segunda Online
El uso con fines curativos del jengibre se remonta a varios miles
de años atrás. Lo más descrito en la literatura es su empleo en materia
digestiva como para el tratamiento de la gastritis, náuseas, flatulencias y la
diarrea. También habría sido útil contra el mareo y las náuseas.
El jengibre Zingiber officinale, es una de las plantas más
populares de la medicina tradicional China y de la India. Se cultiva en
regiones tropicales y subtropicales, ya que el clima de esta zona favorece su
crecimiento. La parte usada de esta planta es el rizoma (tallo subterráneo) el
cual es muy apreciado por su aroma y sabor, en gastronomía se usa para
preparaciones dulces o saladas y bebidas (galletas de jengibre, condimento para
salsas, carnes, pescados y aves).
Investigaciones recientes han descubierto que el jengibre contiene
varias sustancias bioactivas, explica Erwin Núñez, académico de la Escuela de
Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello, dentro de las que destacan
Gingeroles y Shogaoles. Los componentes de estos dos grupos han sido estudiados
en laboratorio mostrando un gran poder antioxidante y antiinflamatorio.
Eficacia antiinflamatoria
El nutricionista aclara que hay varios estudios que han usado el
jengibre para conocer su eficacia como antiinflamatorio en pacientes con
osteoartritis de rodilla y/o cadera, evaluando la mejora en la calidad de vida
de los pacientes, disminución del dolor y mejora en la capacidad funcional
principalmente. “Sin embargo, estos resultados aún no son absolutamente claros
y concluyentes, pero se sigue investigando”, aclara el experto.
En relación a la prevención del cáncer, el jengibre también ha
sido estudiado: “Los compuestos mencionados anteriormente en estudios de
laboratorio han demostrado tener propiedades quimiopreventivas y
antineoplásicas, dentro de las que se destacan su poder antioxidante, siendo
capaz de eliminar radicales libres, disminuir la iniciación y progresión de un
tumor. Pero aún falta evidencia científica (estudios clínicos) que confirmen la
seguridad y la eficacia del jengibre en la prevención del cáncer”, advierte
Núñez.
También se le atribuyen propiedades que contribuyen la circulación
sanguínea, previniendo la aparición de enfermedades coronarias. Se promociona también
por poseer propiedades afrodisiacas, estimulando el deseo sexual y contra los
síntomas del resfrío. “El jengibre es probablemente seguro para la
mayoría de las personas, aunque algunas pueden sufrir efectos secundarios leves
que incluyen acidez, diarrea y molestias generales de estómago”, concluye.